M7 roca
Esta es la cita principal.
El que escucha mis palabras y las pone en práctica se parece a un hombre sensato que ha construido su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se echaron sobre ella; pero la casa no se cayó, porque estaba cimentada sobre la roca. Y todo el que escucha mis palabras y no las pone en práctica se parece a un hombre insensato que ha construido su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se precipitaron sobre ella, y la casa se cayó y se arruinó totalmente. (Mateo 7, 24-27.) (La Santa Biblia. Ediciones Paulinas. Evaristo Nieto.)
Meditemos en esto, profundamente. Por ejemplo, diré mi meditación al respecto. Todo lo que no sea
Jesús, tiene fecha de vencimiento; fecha severamente.
Un novio, una ilusión, un ideal; un trabajo, un dinero... nada... nada. Un poder, un éxito; el éxito más grande del mundo... nada, sin Jesús.
Jesús es quién confirma lo bueno y lo malo, indefectiblemente. Él decide lo que vale. Lo que dura. Lo que no.
Permite el mal, sólo por darnos libertad. Pero incluso ese mal lo permite limitadamente.
Él sabe exactamente hasta cuándo. Y tiene absolutamente todos los por qués.
Jesús, tiene fecha de vencimiento; fecha severamente.
Un novio, una ilusión, un ideal; un trabajo, un dinero... nada... nada. Un poder, un éxito; el éxito más grande del mundo... nada, sin Jesús.
Jesús es quién confirma lo bueno y lo malo, indefectiblemente. Él decide lo que vale. Lo que dura. Lo que no.
Permite el mal, sólo por darnos libertad. Pero incluso ese mal lo permite limitadamente.
Él sabe exactamente hasta cuándo. Y tiene absolutamente todos los por qués.
Que jamás tenga la soberbia, Jesús mi amor,
de basarme ni remotamente el algo distinto de Tí.
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